El jefe del CNI pinta un panorama muy pesimista sobre Afganistán
F. GAREA - Madrid - 16/03/2011
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, pintó ayer ante los portavoces parlamentarios un panorama muy pesimista sobre Afganistán, según varios asistentes.
- Sede:
- Madrid (España)
- Directivo:
- Félix Sanz Roldán (Director)
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El responsable de los servicios secretos compareció a puerta cerrada ante la llamada Comisión de Gastos Reservados para dar cuenta de la actuación de España en Afganistán, a petición del diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.
Sanz Roldán explicó a los portavoces que en el último mes se ha incrementado el número de ataques a las tropas occidentales. Mostró su preocupación, porque la previsión es que en este año se dupliquen las acciones de los rebeldes afganos.
El director del CNI explicó que una de las dificultades con las que se enfrentan las tropas españolas es la ayuda que reciben los talibanes de países fronterizos, especialmente de Irán y Pakistán. La inestabilidad en esos Estados dificulta la misión de las tropas.
En su opinión, la puesta en marcha de la nueva estrategia basada en traspasar el poder a las autoridades afganas avanza mucho más lentamente de lo previsto. Incluso, en algunos casos, se encuentran con resistencias de las nuevas autoridades del país para asumir esas funciones. Según la información aportada por Sanz a los grupos parlamentarios, el presidente afgano, Hamid Karzai, reprocha a las tropas de Occidente los problemas que tiene el país. Y cuestiona el establecimiento de bases como las del Ejército español, lo que tampoco ayuda a ese traspaso del poder.
Pese a todo, el Ejército español mantiene su previsión de ceder en breve el control de la provincia de Herat a las autoridades de este país. También traspasará el mando de la provincia de Bagdhis "antes de un año", dijo
Además, Sanz negó que los servicios de inteligencia hayan participado en un supuesto espionaje al anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe, y aseguró que no descarta querellarse contra el exfuncionario del Departamento de Interior vasco que dijo haber suministrado información sobre las actividades de Ibarretxe.