El hecho de que la Ley Sinde esté cada vez más cerca de ser aprobada (podría recibir el visto bueno definitivo
el próximo martes), ha incentivado a los internautas para lanzar nuevas
campañas de protesta contra la polémica disposición de la nueva Ley de Economía Sostenible que permitiría el bloqueo de páginas web que ofrezcan enlaces a contenidos protegidos
por derechos de autor.
La Ley Sinde es un atropello a la libertad de expresión y al derecho de acceso al conocimiento
Esta semana, la Asociación de Internautas, bajo el lema "Ayúdales a decir no a la ley Sinde", ha animado a los ciudadanos a
llamar a los diputados para protestar contra la próxima ley. Para ello, han facilitado los
teléfonos de las oficinas de prensa o de atención al ciudadano de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados, así como los nombres de los diputados de la comisión
de Economía que el próximo martes podrían aprobar la ley.
Ahora, a esta iniciativa hay que sumar el 'Sindegate', una campaña de información lanzada por el colectivo Hacktivistas con la que pretenden explicar "que la
Ley Sinde es un atropello a la libertad de expresión, al derecho de acceso al conocimiento y a la soberanía democrática".
El colectivo ha hecho un
llamamiento a CiU, PNV y CC para que impidan que la Ley de Economía Sostenible se apruebe "por la puerta de atrás [...] como si fuera una ley de tercera categoría y obligando a
tragar con la Ley Sinde".
El nombre de la campaña establece un claro vínculo entre la Ley Sinde y las filtraciones de Wikileaks (a
las que se denomina popularmente como 'cablegates'). Esto se debe a que la
implicación estadounidense en el desarrollo de la impopular ley antipiratería española se descubrió gracias a los documentos diplomáticos de Estados Unidos revelados por Julian
Assange. "EE UU presiona ferozmente a España y ejerce una injerencia en nuestros procesos democráticos para promover sus propios intereses económicos", explican Hacktivistas.