El presidente iraní saca a sus partidarios a la calle para acallar las protestas que se han desatado contra él, inspiradas por Túnez y Egipto. Ahmadineyad asegura que "están lanzando polvo conta el sol, que acabará en sus propios ojos”.
Mahmud Ahmadineyad ha querido dejar muy claro, como ya hicieran ayer los diputados de su partido, que no va a tolerar que en Irán se peoduzcan situaciones parecidas a las ocurridas en Egipto o Túnez y desde hace dos días en Libia, donde las protestas están poniendo en jaque a Gobiernos hasta ahora muy tranquilos.
Al igual que hiciera para reprimir la revolución verde surgidas tras las elecciones de 2009, el líder iraní ha sacado a sus partidarios a la calle para así contrarrestar las manifestaciones de la oposición. Partidarios de Ahmadinejad y del ayatolá Jamenei salíeron ayer a las calles de Teherán para pedir que los responsables de las protestas sean ajusticiados.
"Como lanzar polvo al sol"
Ahmadineyad ha asegurado que “los grupos opositores no conseguirán ningún resultado. Quieren quitarle el brillo a la nación iraní, pero es como lanzar polvo al sol. Ese polvo que están lanzando acabará en sus propios ojos”
Las recientes manifestaciones en Teherán, alentadas por las revoluciones en Túnez y Egipto, se han saldado por el momento con la muerte de dos personas. Según la Policía, los dos muertos serían partidarios del régimen abatidos a manos de los manifestantes.
Muerte a los opositores
Parlamentarios iraníes instaron ayer al poder judicial a condenar a muerte a líderes de la oposición por fomentar los disturbios en el estado islámico. Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes se produjeron cuando miles de seguidores de la oposición salieron a la calle el lunes en solidaridad con los levantamientos populares en Egipto y Túnez
"Mehdi Karrubi and Mirhosein Musavi son corruptos en la tierra y deberían ser juzgados", han dicho parlamentarios en un comunicado citado por la agencia oficial IRNA en referencia a los lìderes de la oposició