Bankia y Popular pondrán el doble de 'tutores' para prevenir más impagos
Los impagos seguirá siendo el pan de cada día el próximo año debido al escaso crecimiento de la economía española y a la alta tasa de desempleo.
No es una sorpresa para los bancos, que saben que los clientes tendrán más problemas para pagar sus créditos.
Por eso, Bankia y el Banco Popular redoblarán los equipos que se centran en prevenir la morosidad.
Imagínese que tiene un 'tutor' personalizado que le guía sobre cómo pagar las cuentas pendientes con su banco en un momento en el que el dinero en la caja escasea. Esa es la idea que quieren fomentar tanto Bankia como el Banco Popular a lo largo de los próximos meses.
Ante los nubarrones que persisten en la economía española y las perspectivas de que continúen produciéndose impagos a lo largo del próximo año, ambas entidades financierashan decidido redoblar los equipos que previenen y combaten la morosidad. Más sencillo. Habrá más 'tutores' o 'guías' en las sucursales que intentarán dar soluciones a sus clientes con problemas para pagar sus deudas.
La idea es evitar que esos problemas de pago de préstamos lleguen a sumarse a la larga lista de impagos de ambos bancos. Pero esas consecuencias van más allá. Pongamos un ejemplo.
Si un cliente deja de pagar su hipoteca al banco durante 90 días, a partir de ese periodo sin pagar, la entidad financiera tiene que provisionar. Es decir, tiene que meter en una hucha una cantidad de dinero que viene fijada por el Banco de España.
Esto significa que el banco no puede tocar ese dinero hasta que el cliente empiece a pagar de nuevo su hipoteca. Por lo tanto, la entidad tiene menos dinero para dar créditos. Al ser un círculo cerrado, la idea de las dos entidades es romperlo.
Bankia cuenta con una tasa de morosidad del 7%, mientras que el Popular del 5,8%, cifras que están por debajo de la media del sector.
Por un lado, Bankia contará con más de 900 profesionales que se dediquen a gestionar los activos adjudicados y a prevenir que se eleve la morosidad. Para ello, habrá tutores en las sucursales que se dedicarán a esta actividad, ha explicado el consejero delegado del banco, Franciso Verdú, en la presentación de resultados.
El objetivo es que cuando un cliente lleve sin pagar entre 35 y 90 días, un gestor del banco estudie su caso y ofrezca soluciones como prorrogar vencimientos o buscar liquidez por otras vías.
Además de prevenir, también esa atención se destinará a las recuperaciones. Es decir, estudiar en los casos de impagos fórmulas viables para salir de esa situación.
Esa misma filosofía la comparte el Banco Popular. El director general corporativo y de Finanzas del banco, Jacobo González-Robatto, cree que la morosidad todavía no ha tocado techo y la prevención funciona.
Por ese motivo, la entidad ha reforzado su equipo, de manera que contará con 300 personas adicionales para la actividad de gestión de recuperaciones, por lo que sumarán un total de 600 empleados.
Las entradas netas en morosidad subieron en 211 millones de euros en el trimestre por la baja tasa de recuperaciones. En ese número se encuentran empresas que no pueden pagar al banco porque no cobran facturas por el trabajo realizado. Por lo tanto no es un problema de que el negocio sea inviable, sino más bien de liquidez. Y eso es lo que se quiere combatir. Los resultados se verán en las cuentas anuales.
FUENTE LAINFORMACIÓN