El Parlamento tumba el plan de ajuste y pone a Portugal al borde del rescate
El Parlamento portugués ha rechazado esta tarde las nuevas medidas presentadas por el Gobierno socialista para la reducción del déficit, lo que agrava todavía más la crisis política y económica que vive el país vecino. Todos los partidos de la oposición -dos conservadores y tres de tendencia marxista- han votado en contra del cuarto Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) propuesto por el Gobierno en el último año, que sólo obtuvo el apoyo de los 97 diputados (de 230) del Partido Socialista del primer ministro José Sócrates.
Pocos minutos después de la votación, el ministro de Asuntos Parlamentarios, Jorge Lacao, ha anunciado una «comunicación al país» en los próximos minutos de Sócrates, que tenía previsto reunirse con el presidente, Cavaco Silva -la reunión iba a comenzar a las ocho, hora española, pero el retraso en la votación pospuso su inicio-. En ese encuentro, Sócrates iba a presentar, previsiblemente, su dimisión. Horas antes, había explicado que sin las nuevas medidas no tiene condiciones para seguir al frente del Ejecutivo y anunciaría su salida.
Portugal vive por tanto una agitada jornada política y económica en vísperas de la cumbre europea a la que acudirá el propio Sócrates. El jefe del Ejecutivo sólo ha permanecido escasos minutos en el debate de esta tarde, durante el discurso de apertura realizado por el ministro de Finanzas, Teixeira dos Santos. Ha sido posiblemente su último debate y ha preferido mantenerse en silencio.
Dos Santos ha intentado realizar una radiografía de lo que será el país sin las medidas aprobadas anunciando que «agravará las condiciones de los mercados financieros, lo que generará dificultades adicionales a la financiación del país». En un último intento de cambiar el rumbo de Portugal, el ministro ha recordado que «el país necesita y merece» que se haga ese «esfuerzo». «Con el entendimiento tendremos capacidad estructural para asumir los compromisos», ha dicho Dos Santos.
De confirmarse la salida de Sócrates del Gobierno, Portugal tendría varios caminos para salir de la crisis política. El que parece más probable que tome Aníbal Cavaco Silva, a quien corresponde la decisión, es el de convocar elecciones anticipadas que se deberán celebrar, como máximo, en el plazo de 55 días después de ser convocadas. En caso de no ser ésta la opción elegida, el presidente de la República podría nombrar un primer ministro indicado por el actual cuadro parlamentario. Sin embargo, esta idea no parece viable al no existir mayoría en la Asamblea porque los partidos ya se han mostrado en contra. Con elecciones a la vista, cabe saber si PS ó PSD conseguirán mayoría absoluta para poder tomar decisiones que permitan salir a Portugal de esta situación. En caso contrario, y si no hay alguna coalición de por medio, otro Gobierno en minoría dejará al país en la misma situación.