Quién no suma resta. Trazos de rabiosa actualidad
Editorial
Quién no suma resta
Son muchas las voces, entre las que me incluyo, que piensan que todas esas formaciones que se encuentran a la izquierda del PSOE y que quieren canalizar hacia sus siglas el descontento popular representado por el 15M, deberían de aunar esfuerzos y formar parte de un Frente Común de la Izquierda en las próximas elecciones del 20N, para así ser realmente, una alternativa al #PPPSOE y toda su política neoliberal que tan solo representa y defiende a los banqueros y grandes empresas aún en contra de la ciudadanía y sus mismos electores.
EE UU demandará a grandes bancos por alimentar la burbuja hipotecaria inflando los precios · ELPAÍS.com
elpais.com - Algunos países van a intentar que los bancos paguen la parte que le corresponde de la factura de la crisis. Estados Unidos gastó mucho dinero en salvar a la banca de la quiebra, pero también se est...
O ellos o nosotros. A pesar de que el gobierno de EEUU ha intentado tapar por activa y por pasiva, el fraude piramidal que provocó la crisis actual y ante la presión pública que no deja de exigir responsabilidades por la misma y la urgente necesidad de que el Tesoro recaude fondos como sea, la administación Obama se ha visto en la tesitura de demandar a todos aquellos bancos que alimentaron la burbuja inmobiliaria inflando los precios.
Con ello piensan recaudar unis 178000 millones de dólares aproximadamente. Cifra que aunque escandalosa para algunos no deja de ser una miseria al lado de todo lo robado con la especulación.
No nos engañemos. Esta medida no deja de ser más que una operación de marketing para parecer ante la opinión pública que pagan los culpables de la crisis y ya de paso recaudar uno millones. Pero insisto, una auténtica actuación ante el robo del siglo debería de llevar a los responsbles de la gestión a la cárcel y desde luego las cifras a pagar por ello deberían de ser billones y no millones de dólares.
Mientras se sigan permitiendo las operaciones financieras a corto y no se persiga los paraísos fiscales seguiremos en las mismas y lo que es peor, tarde o temprano, nos llevarán a una crisis más grande que la habida actualmente porque no tiene límite ni ética la voraz búsqueda de beneficios dfe especuladores y mercados.
Siria está pagando los platos rotos por la injusta intervención militar en Libia
Lo dije en su día y me reitero. Tal vez, Siria esté más necesitada de lo que estuvo en su día Libia de una intervención militar., pero viendo la forma tan imparcial y abusiva con que utilizan las resoluciones de la ONU, EEUU y sus aliados, no creo que ni China ni Rusia apoyen de nuevo, con o sin razón, otra de sus aventuras militares. Y yo estoy con ellos.
La propaganda de Occidente nos tiene tan obnubilados que parece ser que hemos creado una mayoría sin conciencia. Donde todo vale, con tal de salirnos con la nuestra y que se retroalimenta de una hipocresía que raya en la sinvergonzoría más criminal.
Que mueran en Irak, Afganistán, Colombia, Gaza, Pakistán, Libia, Yemén miles de personas y nadie se indigne. Mientras si eso sucede en una de nuestras ciudades nos rasgamos la vestiduras y clamamos venganza. Que fué la invasión de Afganistan. No más que una venganza a un atentado. Que no deberían de hacer ellos ante la masacre diaria y el rosario de muertes que tienen sus pueblos.
Aquí nos valnagloriamos y tratamos como héroes a los patriotas que lucharon en nuestra guerra de independencia ante el invasor. Pero tratamos como terroristas a los palestinos que tan solo quieren recuperar sus tierras y hacen lo que nosotros mismos hicimos en su día.
Tapar a estados terroristas como Colombia, Israel, Honduras o México, donde diariamente se mata por ideas políticas y poner el grito en el cielo con lo que sucede en Siria es de no tener ética ni verguenza.
Tratar como terrorista a las FRAC o al Frente Polisario cuando son grupòs que se alimentan del pueblo que se rebela ante las injusticias que se les infringe cuando grupos paramilitares creados por EEUU se dedican a provocar desórdenes y masacres por medio mundo y no en pos de una ideología justa sino para satisfacer simplemente sus intereses económicos.
No nos engañemos. Tanto en Sudán como luego en Libia fuerzas entrenadas por EEUU, Gran Bretaña y Francia se han dedicado a crear conflictos y desórdenes. Y sin verguenza alguna, Occidente ha apelado a ellos para legitimar una intervención militar que desde el primer momento se sabía motivada por su petróleo y por el empecinamiento que había cogido Gadafi en crear una moneda común africana e intentar nacionalizar su petróleo.
Que diferencias ha habido entre las diferentes revueltas árabes. En primer lugar, en los países que no interesaba que triunfara por ser dictadores aliados de EEUU, como Egipto y Túnez, no había infiltradas fuerzas paramilitares de EEUU. Por lo que con presionar para que abandonara el poder el dictador y con prometer una democracia que nunca llega, se resolvió el problema.
En los casos, como Yemen y Barheim, en los que el dictador hizo caso omiso y no dimitió, han dejado que se reprimiera a la población a sus anchas y lo han mantenido y lo mantienen medio silenciado en los medios de comunicación.
Por último, nos encontramos con las revueltas de Libia y Siria. Donde aprovechando las ganas de cambio y de libertad surgidas en el mundo árabe, infiltraron fuerzas paramilitares con la intención de derrocar por las buenas o por las malas al dictador de turno que su único pecado a ojos imperialistas era no seguir todas sus consignas. Masacrar a un pueblo no es motivo suficiente para que EEUU intervenga en un país. Ser enemigo acérrimo de Israel o no tener acceso a sus riquezas, por lo visto sí que lo es.
No nos engañemos. Que tenía y tienen los países invadidos o que se intentan invadir por EEUU en común. Afganistán, Irak, Libia, Irán, Libia y Venezuela.
Enemigos acérrimos de Israel y petróleo. Que casualidad, dirán algunos. Pues no tanta. El petróleo tiene la prodigiosa propiedad de dar al país que los posee, independencia económica y no necesitar la limosna del FMI o de EEUU por lo que pueden permitirse el lujo de ser libres para hablar y opinar sobre lo que pasa en el mundo . Y desde luego ni se callan ni tienen pelos en la lengua.
No como nuestros amanerados políticos que parecen voceros sin pudor alguno de las consignas del imperio o de Israel como nuestro amigo Aznar.
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