SEGUIMOS EN LAS MISMAS CON CAJAS Y BANCOS
EP - 12/01/2011 17:45h

La firma destaca que esta horquilla de necesidades de capital adicional podría rebajarse hasta 24.000 millones de euros en caso de que las cajas de ahorros de mayor tamaño lograran captar capital de los mercados, posibilidad que contempla la nueva ley de cajas.
"No todas las entidades financieras españolas son iguales y es importante hacer esta distinción a la hora de determinar las potenciales necesidades de capital del sector", indica en su informe titulado 'Las presiones de liquidez reflejan problemas de solvencia'.
Los problemas en España se pueden solucionar, pero algunas entidades necesitan más capital. Las dificultades experimentadas por Portugal incrementarán probablemente la atención del mercado sobre España, dice Nomura.

@Eduardo Segovia - 11/01/2011 06:00h
La propuesta de la Comisión Europea de que la deuda bancaria asuma parte de las posibles pérdidas de las entidades puede dar la puntilla a un sector que vuelve a ser objeto del ataque de los mercados. Esta norma provocará una rebaja generalizada del rating de los bancos en toda Europa, según JP Morgan, con consecuencias importantes para las entidades españolas.
Este banco de inversión estima que todas las entidades españolas sufrirán una rebaja de calificación como mínimo de dos escalones -en el caso de los dos grandes bancos y La Caixa- y que puede llegar hasta seis en varias cajas de ahorros de gran tamaño, lo que las colocará en niveles de bono basura.
Así, para Santander, BBVA y La Caixa, JP Morgan prevé que vean su rating rebajado desde el actual Aa2 hasta A1 (según la terminología de Moody's). Sabadell puede sufrir una rebaja de entre dos o tres escalones, desde A2 a Baa1 o Baa2. El Popular, por su parte, será el banco peor parado, con una rebaja de entre cuatro o cinco escalones, de Aa3 a Baa1 ó Baa2.
Pero el mayor castigo será para las cajas de ahorros, con rebajas de hasta seis escalones para CAM (de A3 a Ba3), Caja Madrid (de A1 hasta Ba1) y su compañero de SIP Bancaja (desde A3 a Ba3). Las tres quedarían así en nivel de bono basura o especulativo.
Las estimaciones de JP Morgan, publicadas en un informe del viernes pasado, coinciden con el anuncio de Standard & Poor's de que revisará su metodología para calificar la solvencia del sector bancario con el objeto de tener más en cuenta los riesgos. La agencia dijo que afectará a los ratings de la mitad de los grandes bancos del mundo, pero este impacto será "modesto".
Se acabó la garantía incondicional del Estado
En cambio, el banco de inversión es mucho más agresivo en sus previsiones de recortes de calificación, ya que considera que la propuesta de Bruselas supone una revolución para el sector. De hecho, el informe se titula 'La gran rebaja bancaria'.
Su argumentación es que los ratings de toda la banca están artificialmente altos en la actualidad porque las agencias de calificación tienen en cuenta el eventual apoyo estatal en caso de problemas de solvencia, que evidentemente minimiza el riesgo de impago para los acreedores de las entidades: si el banco no puede pagar sus deudas, las asumirá el Estado. Pero la propuesta de Bruselas pretende borrar de un plumazo esta garantía ilimitada al convertir la deuda senior (los bonos corrientes) en capital de riesgo en la práctica.
La consecuencia es que, si se retira ese apoyo incondicional, los ratings de la deuda senior deben converger con lo que se denomina 'stand-alone ratings' (calificaciones de la entidad en solitario), que han sido rebajados de manera constante durante la crisis mientras que la calificación final de la deuda se mantenía elevada precisamente gracias al soporte gubernamental. Y eso implica unos recortes de calificación de entre tres y cuatro escalones como media para toda la banca europea.
La crisis de la deuda vuelve a recrudecerse tras la tregua navideña y ahora el miedo es mayor si cabe que hace un mes; en el mercado ya se habla claramente de una reestructuración de la deuda de los países periféricos, lo que en román paladino significa que los acreedores tendrán que asumir una quita y la consiguiente pérdida. Algo que Citigroup considera "inevitable" en los casos de Grecia, Irlanda... y España.
En un informe de 80 páginas publicado el viernes para justificar esta inevitabilidad, Willem Buiter, economista jefe del banco norteamericano, asegura que "toda la deuda bancaria y soberana está en peligro; ésa es la realidad".
Estos temores se han agravado con la propuesta de la Comisión Europea de que los tenedores de bonos de bancos en pérdidas asuman parte de las mismas para evitar rescates masivos con dinero público como los de 2008. Esta medida en teoría se aplicará a las nuevas emisiones de deuda, pero muchos analistas temen que también acabe afectando a los bonos en circulación actualmente. "Está claro que la deuda que sufrirá una quita es la actual, no la futura", declara el citado Buiter al New York Times.
Las entidades españolas tienen que hacer frente a ingentes vencimientos de deuda en 2011 pero estos temores van a hacer muy difícil que salgan al mercado. De momento, solo lo han conseguido Santander y BBVA, y pagando un precio muy elevado. Esto se traducirse una restricción del crédito mayor todavía y en que podemos ver a alguna entidad con problemas para hacer frente a sus compromisos.
Además, esta propuesta comunitaria asume las tesis alemanas, que aboga en primer lugar porque estos recortes se apliquen a la deuda soberana de los países con solvencia, no sólo a la de los bancos.
Estos temores han disparado de nuevo las rentabilidades (hundido los precios) de la deuda de los países periféricos: la del bono español ha superado los niveles de la crisis de diciembre y se encuentra en máximos desde junio en torno al 5,5%, aunque la prima de riesgo con Alemania todavía no está en esos niveles por el mal comportamiento de los bonos germanos. Ni siquiera el apoyo del viceprimer ministro chino, que se comprometió a seguir comprando deuda española, ha detenido la espiral negativa.
Portugal, al borde del rescate
Peor todavía le ha ido a Portugal, cuya deuda a 10 años supera ya el 7%, el nivel que desató el rescate de Irlanda y Grecia. De hecho, este fin de semana se han publicado varias informaciones sobre las presiones de Francia y Alemania sobre el país vecino para que acepte el rescate de la UE, presiones desmentidas oficialmente.
Pero el mercado, que ya ha visto cómo las reticencias de Gracia e Irlanda a aceptar el rescate fueron derribadas por la realidad, descuenta que Portugal correrá la misa suerte en el primer trimestre, y posiblemente antes de fin de mes. Y que detrás irá España en algún momento de 2011.
Nuestro país se efrentará el jueves a la primera prueba de los mercados del año con una emisión de bonos a cinco años sobre la que el Tesoro todavía no ha comunicado el importe que espera colocar.