El FMI arremete contra la etapa de Rodrigo Rato al frente la institución
Admite que un "exceso" de confianza en el "pensamiento uniforme" le impidió prever los graves efectos de la crisis internacional
El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue incapaz de presagiar la crisis porque, en gran medida, siguió la corriente general de "pensamiento uniforme", sin plantearse riesgos de vulnerabilidad financiera, según un informe interno que ha divulgado la organización.
El documento de la unidad de evaluación independiente del Fondo, que examina el periodo 2004-2007, en el que el Rodrigo Rato fue su máximo responsable, añade que esa entidad multilateral confió "en exceso" en la solidez de las grandes instituciones financieras y respaldó el comportamiento imperante en los principales centros financieros globales.
"El elevado nivel de pensamiento uniforme, la captura intelectual y en general la percepción de que una gran crisis en las grandes economías avanzadas era improbable" impidieron al FMI ver la tormenta que se avecinaba, destaca el estudio elaborado por la unidad interna de evaluación independiente (IEO) del organismo.
La "débil" gobernabilidad interna y una cultura que desalienta el pensamiento crítico jugaron también un papel fundamental en la citada falta de previsión, añade el estudio.
El informe llegó a la conclusión de que el FMI ofreció "pocas señales de advertencia claras" sobre los riesgos y vulnerabilidades asociadas con la crisis que se generó entre 2004 y 2007.
"Los riesgos asociados con el auge inmobiliario y las innovaciones financieras se minimizaron, al igual que la necesidad de regulaciones más robustas para hacer frente a esos riesgos", subraya el análisis.
Rato comenzó como director gerente del FMI a partir de junio de 2004, después de haber sido ministro de Economía durante los ocho años de gobierno de Aznar. Dejó el puesto en octubre de 2007, tras anunciar su dimisión por "motivos personales".
Moises Schwartz, director de la IEO, indicó en un comunicado que el FMI ya ha dado "algunos pasos" para mejorar su papel de guardián de la salud económica del planeta.
El informe recomienda al FMI renovar sus prácticas y cultura
Pero el Fondo, advirtió Schwartz, necesita ir más allá y realizar "reformas adicionales en su cultura, prácticas y gobernabilidad" para estar mejor preparado para lidiar con desafíos futuros.
El informe añade que el FMI debe aclarar los "papeles y responsabilidad" del Consejo Ejecutivo, integrado por 24 directores que representan a los países miembros, así como los del equipo directivo del Fondo y los empleados de mayor nivel en el escalafón.
La IEO también hizo hincapié en la necesidad de modificar las estructuras institucionales y los incentivos para impulsar una mejor valoración de los riesgos, la colaboración interna, la claridad en los mensajes y la capacidad del Fondo para desafiar los puntos de vista de los países, sobre todo los de las economías más grandes.
El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, agradeció a la IEO sus "muchas ideas constructivas", y recordó que el Fondo ya entonó en su momento el "mea culpa" por no haber advertido de la crisis lo suficientemente pronto y de forma efectiva.
Strauss-Kahn dice que ya se han puesto en marcha las reformas necesariasDestacó que las recomendaciones de la unidad de evaluación independiente coinciden con las reformas puestas en marcha por el FMI para lograr una entidad "más receptiva y flexible".
"El objetivo de la agenda de reforma que se está implementando consiste precisamente en redoblar la vigilancia y la financiación para la estabilidad sistémica", destacó Strauss-Kahn.