SIRIA 30 ABRIL 2011
Al menos 50 miembros del partido gobernante en Siria, Baaz, han anunciado este viernes su dimisión coincidiendo con una manifestación opositora celebrada en la ciudad de Rastan, en el oeste del país, según ha informado un activista de Derechos Humanos.
La declaración de dimisión fue leída durante una manifestación antigubernamental celebrada en la ciudad, que se encuentra unos 20 kilómetros al norte de la localidad de Homs.
Durante la lectura, las fuerzas de seguridad y hombres armados leales al presidente sirio, Bashar al Assad, abrieron fuego contra la multitud y provocaron 13 muertos, según ha declarado a Reuters el activista.
Un residente de Rastan, que lleva días asediadas por las tropas del Gobierno, también había dicho que al menos 13 personas han fallecido durante las movilizaciones. En estas marchas, señaló, se llamó a "derrocar el régimen".
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha cifrado a 62 el número de civiles que ha fallecido este viernes en todo el país en el marco de una nueva de jornada de protestas contra el Gobierno de Bashar al Assad y que, al igual que anteriores movilizaciones, han sido reprimidas por las fuerzas de segurida.
Pide la liberación de los presos políticos y que se investigue la represión
EFE Ginebra 29/04/2011 17:45
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó hoy, con el respaldo de EEUU y la UE, una resolución que condena el empleo de la fuerza contra las manifestaciones pacíficas en Siria.
La resolución, aprobada con 26 votos a favor, 9 en contra y 7 abstenciones, pide además la liberación de los presos políticos y solicita al gobierno sirio una investigación sobre la represión de las protestas.
Promovida por Estados Unidos, la resolución, que fue en las últimas horas objeto de negociaciones para lograr el mayor número de apoyos, establece el "envío inmediato" por parte del Consejo de una misión que investigue las supuestas violaciones de los derechos humanos cometidas en Siria".
Votaron a favor, además de EEUU, los países europeos miembros del Consejo, y algunos africanos y latinoamericanos, como Uruguay y México. En contra de la resolución votaron Rusia, China, Pakistán, y dos países latinoamericanos: Cuba y Ecuador, entre otros. Varios países árabes miembros de este organismo de la ONU, como Jordania y Catar, se ausentaron de la votación.
El embajador sirio ante la ONU, Faysal Khabbaz Hamoui, calificó el texto de "desequilibrado" y dijo que con él se quiere enviar un mensaje erróneo al mundo. El representante chino denunció el "doble rasero" que se emplea en este órgano del Consejo, antes de anunciar que su país votaría en contra, por considerar que con esta resolución "no se resolverán los problemas".
Cuba condenó, por su parte, que el Consejo se esté convirtiendo en "la herramienta para llevar a cabo las iniciativas militaristas de Estados Unidos y sus aliados europeos". "Cuando se trata de condenar a un país del sur, todo el dinero del mundo está disponible", dijo el embajador cubano, en referencia a lo que costará la aplicación de esta resolución a la alta comisaría de la ONU para los Derechos Humanos. También Rusia criticó la resolución por considerar que es "contraria al principio de universalidad" y una muestra más del doble estándar del Consejo.
Las manifestaciones se suceden en todo el país mientras el régimen apuesta por la represión. Estados Unidos aprueba nuevas sanciones
EUGENIO GARCÍA GASCÓN Corresponsal en Jerusalén 29/04/2011 17:52
Después de la plegaria del mediodía en las mezquitas, las principales protestas se llevaron a cabo en Derá, donde comenzaron las revueltas el 18 de marzo, en Damasco, se concentraron 2.000 personas, en Qamishli, 15.000, y en Baniyas, 10.000.
También hubo concentraciones en Homs, Hama, Raqqa,
Deir al-Zor, Latakia y otras localidades, en las que participaron miles de personas. El número de muertos se elevó a 48, según Sawasiya, una organización de derechos humanos siria, aunque las restricciones que ha puesto el Gobierno a la información no permiten ser precisos con los datos. Las ONG que trabajan en la zona elevan la cifra total de muertos a 500 personas desde que comenzaron las protestas.
El mayor número de muertes, una veintena, ocurrió cerca de Derá, cuando grupos de manifestantes de pueblos vecinos se dirigían a esa localidad para expresar su apoyo a la población, que permanece aislada desde el lunes pasado y está bajo el toque de queda sin electricidad, agua ni teléfono. Las Fuerzas de Seguridad abrieron fuego contra los manifestantes.
Las autoridades de Damasco anunciaron por televisión que el Ministerio de Interior no había autorizado ninguna concentración y pidieron a la gente que permaneciera en sus casas. Los Hermanos Musulmanes sirios, que constituyen una organización ilegal pero con mucho respaldo popular, expresaron por primera vez su apoyo a las protestas y calificaron de “genocidio” lo que está ocurriendo.
Las organizaciones y partidos políticos que hay en el exilio confían en que Occidente se ponga de su lado y anuncie sanciones contra Siria.
Washington comenzó ayer a aplicar esas sanciones con la firma de Barack Obama en un documento que ordenaba medidas contra las agencia de inteligencia siria y dos familiares del presidente Asad. Las sanciones perseguirán los bienes de Mahir Asad, hermano del presidente y responsable de la represión militar en Derá, y Atif Najib, uno de sus primos y jefe de la seguridad en la misma localidad. Las medidas amplían las sanciones económicas que ya aplica Washington a Siria desde 2004.
La UE comenzó ayer a estudiar las posibles sanciones contra Siria, que espera concretar la próxima semana.
A día de hoy la situación en Siria revela que ni la oposición ni el régimen se muestran dispuestos a ceder. El régimen ha cerrado filas porque considera que si realiza más concesiones a los manifestantes llegará su fin, mientras que la oposición desea con todas sus fuerzas acabar con cinco décadas de régimen de los Asad.
Informaciones que no han podido confirmarse indican la existencia de fricciones entre distintas unidades del Ejército. La Cuarta División Armada, que está desplegada en Derá y que manda Maher Asad, hermano del presidente Bashar, habría abierto fuego contra civiles y, a raíz de este hecho, mantuvo un enfrentamiento con miembros de la Quinta División Armada, que trataron de proteger a los civiles.
Esto habría ocurrido el jueves en Derá, aunque desde hace ya varios días circulan noticias que señalan que hay soldados que se niegan a disparar contra los manifestantes, y que en algunos casos son ejecutados o heridos por militares leales al régimen o se les deja malheridos en las calles.
Las concesiones que hasta la semana pasada había hecho Asad, especialmente la supresión de las leyes de emergencia, se habían interpretado como un signo de debilidad, de ahí que en los últimos días el régimen haya intensificado su determinación con respecto a las localidades rebeldes, enviando incluso el Ejército en algunos casos.
Esta situación indica que las protestas, al menos por el momento, no están haciendo mella en el régimen de una manera significativa, a pesar de las numerosas críticas de la comunidad occidental, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Aún así, el riesgo de una intervención militar occidental en Siria parece muy lejano debido a las reservas de Rusia y China, dos países que parecen escarmentados con la intervención de la OTAN en Libia. Un envío de tropas extranjeras a Siria tendría, sin duda, un efecto todavía más devastador e incrementaría el riesgo de una guerra civil.
Los sucesos de las últimas seis semanas están poniendo a prueba la cohesión de un régimen sirio que en buena medida es alauí, pero que cuenta con el apoyo de las minorías cristiana y drusa, así como con el apoyo de una élite de la mayoría suní de orientación más laica.
Grupos de oposición en el exterior advierten de que se producirán revueltas como en Túnez y Libia. La UE baraja sanciones contra Damasco
EUGENIO GARCÍA GASCÓN CORRESPONSAL EN JERUSALÉN 28/04/2011 01:00
El régimen sirio de Basharal Asad redobló ayer sus esfuerzos para sofocar las protestas en el país árabe mientras la presión desde el exterior aumenta. El Consejo de Seguridad de la ONU no acordó finalmente una declaración de condena de la represión en Siria, cuyo último saldo se eleva a 450 muertos, y la Unión Europea está barajando adoptar sanciones contra Asad.
También el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas mantendrá mañana una reunión de urgencia sobre Siria, a iniciativa de Estados Unidos, que abogó ayer por que la ONU investigue "los asesinatos, arrestos y torturas" en ese país.
Los grupos rivales de Asad tienen poca representación dentro del país
Además, una organización paraguas que integra a distintas fuerzas políticas sirias divulgó ayer un comunicado en el que exige a Asad que guíe una transición pacífica a la democracia si quiere evitar que el país caiga en "una etapa de violencia, caos y guerra civil". La Iniciativa Nacional para el Cambio (INC) está formada por pequeños y fragmentados grupos cuyos líderes se encuentran en el exilio, aunque es dudoso que cuenten con una auténtica representación dentro de Siria, donde el régimen no autoriza a las fuerzas políticas que se oponen al partido oficialista Baaz.
"Si el presidente sirio no quiere liderar este periodo de transición, a los sirios no les quedará más alternativa que tirar adelante por el camino que han seguido los tunecinos, los egipcios y los libios", decía el comunicado de INC.
En Damasco no hubo ninguna reacción al comunicado, aunque parece difícil que Asad acepte negociar el futuro de Siria con grupos del exilio que en su mayor parte están financiados por EEUU. La única fuerza que cuenta con una gran representación en el país es la Sociedad de los Hermanos Musulmanes, cuyos líderes están en el exilio o en la cárcel, pero también parece difícil que se establezca un diálogo fructífero entre el Baaz y los islamistas.
El Ejército envía más tanques a Derá y a los suburbios de la capital
Sobre el terreno, ayer se observó que la estrategia del régimen continúa siendo la de aplastar las revueltas. Al parecer el Ejército envió más tanques a la ciudad de Derá, en el sur, donde sigue en vigor el toque de queda, no hay agua, electricidad ni teléfono. La frontera jordana, a cinco kilómetros de Derá, permanece cerrada. En el centro de la ciudad se oyeron tiroteos, explosiones y disparos de la artillería.
Las informaciones procedentes de Derá, y de otras partes del país, siguen originándose en activistas, que se las cuentan a otros activistas, a blogueros, a las agencias de noticias y a las cadenas de televisión y radio, de manera que es muy difícil contrastarlas de manera independiente.
Es el caso de las supuestas deserciones dentro del Ejército. Algunas fuentes indican que hay militares que no quieren disparar contra los civiles y se han pasado a las filas de los manifestantes. Según estas versiones, los soldados muertos en Derá en los últimos díasincluidos los seis del martes han fallecido en enfrentamientos con sus propios compañeros.
Hay rumores de ejecuciones de soldados que se negaron a disparar
Wisam Tarif, director de Insan, una organización siria de derechos humanos, ha denunciado el caso de un soldado que fue ejecutado en la ciudad mediterránea de Baniyas, cuyos accesos permanecen controlados por tanques, por negarse a disparar contra los manifestantes.
Duma, el suburbio de Damasco donde ha habido más protestas, sigue aislado del resto de la capital y los soldados registran las casas y detienen a los sospechosos.
En la escena diplomática, cinco país europeos España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido convocaron a los embajadores de Siria para protestar por la violencia contra los manifestantes. En España, el PSOE condenó ayer la represión de Asad.
Amnistía Internacional pidió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU que refiriese los abusos de derechos humanos al Tribunal Penal Internacional y Human Rights Watch exigió a los países árabes para que tomen medidas contra la represión.
Mientras, Francia asumía anoche la iniciativa en el Consejo de Seguridad para lograr una condena de Damasco. En este caso será mucho más difícil alcanzar un consenso para intervenir militarmente, a diferencia de lo que ocurrió con Libia. China y Rusia son escépticos con la intervención aliada en Libia y seguramente tendrán reservas con respecto a Siria.
El borrador de resolución sobre el que están trabajando Francia, Alemania, el Reino Unido y Portugal insta a abrir una investigación independiente para esclarecer las muertes de civiles.
Reino Unido confirma que trabaja con sus aliados para enviar una "señal contundente"
PÚBLICO.ES / AGENCIAS 26/04/2011 17:25
Los líderes europeos han endurecido sus discursos para condenar al régimen de Siria por la represión de la revueltas que, según denuncia Amnistía Internacional, han provocado unos 400 muertos.
Reino Unido ha confirmado que trabaja con sus aliados internacionales para enviar "una señal contundente" al presidente sirio Bashar al Asad para que frene la violencia contra los civiles. "Las palabras no son suficientes: la ley de Emergencia debe ser levantada en la práctica y se deben cumplir las aspiraciones de la gente", apuntó el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague.
Sobre la posibilidad de una intervención militar como la de Libia ha hablado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que recordó que es necesario una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU al respecto, algo que, precisó, no es fácil. Francia está "al lado" de los pueblos árabes que aspiran a obtener la democracia y libertad. "Eso no significa -puntualizó- que Francia pueda intervenir en todas las partes del mundo".
El Gobierno de Francia ha pedido la aplicación de "medidas fuertes" de Naciones Unidas y la Unión Europea y "condena con la mayor firmeza la escalada de represión contra la población civil por parte de las autoridades sirias, marcada estos últimos días por el uso de carros de combate".
Francia pide "medidas fuertes" de la ONU y la UE contra el régimen sirio
Asimismo, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, también ha interpelado al Consejo de Seguridad y al de Derechos Humanos de la ONU a que afronten la situación en Siria. "Incluso la UE debe estudiar sus relaciones" con Al Asad, agregó Westerwelle después de amenazar al régimen con "consecuencias", que no detalló, si no inicia la democratización del país y detiene la "brutal" represión de los manifestantes.
"Los responsables deben ser llevados inmediatamente ante la Justicia", afirmó el jefe de la diplomacia alemana. A la condena de la situación en Siria se ha unido también el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha pedido a los autoridades sirias que escuchen las "legítimas aspiraciones" de su pueblo.
Mientras, los tanques de Al Asad siguen en las calles de Derá, principal foco de las protestas, y en varios puntos de Damasco, la capital, después de que ayer el presidente sirio decidiera utilizar el Ejército por primera vez desde el estallido a mediados de marzo de las revueltas.
"A veces oyes muchos disparos de ametralladoras de todas direcciones"
Amnistía Internacional denuncia que sólo el ataque ayer de los militares a Derá ha dejado unos 25 muertos. Sin embargo, fuentes diplomáticas dicen que el número de civiles muertospodría llegar a los 50 en Derá y a doce en el barrio damasquino de Mouadhamiya. La ONG cifra en un mínimo de 393 las personas que han fallecido en Siria a manos de las fuerzas de seguridad.
Varios residentes de Derá han informado de que las líneas telefónicas, el suministro eléctrico y el de agua están cortados. Uno de ellos ha declarado a la agencia Reuters que la pasada noche se oyeron tiroteos de forma intermitente y, ya por la mañana, disparos de artillería y de ametralladoras.
"A veces oyes muchos disparos de ametralladoras de todas direcciones con los que posiblemente solo pretenden asustar y aterrorizar a la gente", cuenta un vecino. "No quieren que la gente entierre a sus muertos", y sin electricidad las mezquitas no pueden anunciar los nombres de los fallecidos, agrega.
Amnistía Internacional pide el fin de la "brutal reacción" del Gobierno contra su pueblo
REUTERS / EP Amán 26/04/2011 10:09 Actualizado: 26/04/2011 15:55
De acuerdo a los informes de este grupo, al menos 20 personas han muerto en los enfrentamientos en Deraa, aunque estos datos no han podido ser confirmados, ya que las comunicaciones en la ciudad están suspendidas desde que comenzaron las protestas.
En Damasco, otras dos habrían fallecido en el marco de la ofensiva gubernamental emprendida en la misma jornada contra los residentes en el suburbio capitalino de Douma.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) apunta la existencia de 23 muertos por los disturbios en Deraa, en lo que califica como "una brutal reacción (gubernamental) a las demandas del pueblo". No obstante, advierte de que la cifra total de fallecidos en esta ciudad podría ser mucho mayor.
Además, eleva a 13 el número de víctimas mortales en Jableh a causa de la redada realizada por las fuerzas de seguridad y milicianos leales al presidente en el barrio de Harasta, mayoritariamente suní.
"Al recurrir al uso de la artillería en contra de su propio pueblo, el Gobierno sirio ha mostrado su determinación a aplastar las protestas pacíficas a casi cualquier precio, incluido el de la vida de los sirios", ha dicho este martes el director de AI para Oriente Próximo y Norte de África, Malcolm Smart.
En la misma línea, se ha manifestado un diplomático, recordando la represión de las revueltas de Hama en 1982, por la que murieron 30.000 personas. "El régimen ha elegido el uso excesivo de la violencia. Está trabajando como entonces, pero no tiene garantías de que pueda volver a hacerlo en la era de Internet", ha apuntado.
El material publicado estos días en la Red muestra a los efectivos de seguridad disparando contra una multitud desarmada. En el suburbio capitalino de Barzeh las tropas han utilizado ametralladoras contra los manifestantes.
La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó hoy de que, según los últimos datos, se eleva a "al menos" 107 el número de muertos por la violenta represión ejercida por el gobierno sirio contra los manifestantes este fin de semana.
"Según los datos que hemos podido recabar, el número de víctimas mortales se eleva a al menos 107. Tenemos los nombres de estas personas que perecieron en la represión, pero no descartamos que el número de personas asesinadas pueda elevarse", señaló en rueda de prensa el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada, Rupert Colville.
Desde que comenzaron las manifestaciones han fallecido 350 personas
Sin embargo, el activista Suhair al Atassi se ha mostrado seguro de que Al Assad continuará con la represión. "Las intenciones del presidente han sido claras desde que públicamente anunció que estaba preparado para la guerra", ha recordado, en referencia al discurso pronunciado por el mandatario el pasado 30 de marzo en el Parlamento.
Desde que comenzaron las manifestaciones democráticas contra el régimen sirio, hace ya cinco semanas, han fallecido 350 personas, un tercio de ellas en los enfrentamientos de los últimos cuatro días, según los datos recabados por las organizaciones humanitarias.