La Junta de CASTILLA La MANCHA inicia los trámites para bajar el sueldo a sus trabajadores
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al borrador de la ley que da forma al plan de ajustes y ha suspendido el acuerdo firmado con los sindicatos sobre condiciones de trabajo
La segunda fase del plan de ajustes presentada hace apenas dos semanas por la presidenta de la Junta va tomando cuerpo legal.
El Consejo de Gobierno daba ayer dos pasos en este sentido: por un lado aprobaba el borrador de la ley de medidas complementarias del plan de garantías de los servicios sociales, por el que se modificarán una decena de normas autonómicas, y, por otro, suspendía el acuerdo entre la Junta y los sindicatos sobre condiciones de trabajo en la Administración regional 2008-2011.
Suspensión esta última que permitirá el anunciado aumento de la jornada laboral de los empleados públicos en dos horas y media semanales y la reducción media de sus salarios en un 3 por ciento. En palabras del portavoz del Ejecutivo, Leandro Esteban, «se trata de ser austeros y eficaces con los recursos públicos» para «poder garantizar la prestación de los servicios sociales básicos».
No obstante, el borrador aprobado ayer y que dará soporte legal al plan de ajustes ya ha provocado los primeros enfrentamientos entre el Gobierno y los sindicatos de clase, UGT y CCOO. Fue el pasado miércoles, cuando ambas centrales se levantaban de la mesa de negociación convocada por la Junta ante la, dicen, «imposición» del Gobierno de este documento, sin apenas redactar y sin dar opción a más mínima negociación.
Una acción sindical sobre la que Esteban fue ayer muy claro, para él «es inaceptable que quien colaboró con el anterior Gobierno -a su juicio responsable de la actual situación económica de la Región- encabece hoy las protestas».
Críticas en las que incluyó también a la oposición socialista, porque «es indecente» que ahora «enarbolen pancartas» y «alimenten el fuego de las barricadas y la agitación social». «Tienen la gran suerte de vivir en un país donde las responsabilidades por una mala gestión está muy limitadas, pero se debería hacer un esfuerzo por corregir esta situación», recalcó.
Pero volviendo a la posibilidad de alcanzar un punto común de entendimiento entre sindicatos y Gobierno, el portavoz de la Junta apuntó que «el esfuerzo no está en llegar a un acuerdo, el bien último que perseguimos todos es garantizar los servicios sociales básicos, que los ciudadanos puedan seguir disfrutando de una sanidad y una educación públicas y de calidad».
En cuanto a las quejas sindicales por el poco tiempo que les ha dado el Gobierno para estudiar este borrador -se les remitió el martes por la noche y se aprobó ayer por la mañana-, Esteban les recriminó que, dada la situación económica de Castilla-La Mancha, no hay «ni un minuto que perder», aunque «haya que sentarse sin levantarse durante 48 horas».
Y «tampoco creo que sea un esfuerzo tan extenuante», apostilló, poniendo para ello como ejemplo el caso del propio Ejecutivo autonómico que, según dijo, redujo su estructura «en apenas 48 horas».
Sin embargo, dejó la puerta entreabierta a un posible entendimiento con los sindicatos que siguen en la mesa -CSI.F y la Federación FESE- con los que la Junta se reúne de nuevo hoy. Como concluyó «mientras hay tiempo...».